Y debajo de la túnica ¿qué?


Ante la inminente proximidad de la Semana Santa he querido pararme a pensar sobre algo tan importante como el qué ponerse debajo de la túnica. Independientemente del frío o calor que haga según la época del año en que caiga la Semana Santa, o los tejidos por los que están compuestas nuestras túnicas, y los horarios de salida y recogida de nuestra hermandad, que hacen abrigarnos o desabrigarnos más o menos, se tendría que tener claro de como se han de vestir los nazarenos por dentro.
A lo largo de la historia los cuellos han sido un elemento decorativo. 

Una característica que aún perdura en nuestros días, tanto en hermandades de cola, como en las de capa, es la de llevar los cuellos de la camisa blanca por encima del cuello de la capa y/o túnica. Claro está que estas camisas tenían unos cuellos mucho más largos que los que se usan actualmente y propiciaron que no se quedaran por debajo de la túnica, sino que cayera hacia los hombros.
Lo que hoy es un simple detalle, pero con siglos de historia y que ha pasado como tradición oral de padres a hijos.


Partimos entonces de la premisa histórica de que solo la camisa blanca, con doble puño en las hermandades que lo permitan, es la genuina vestimenta que acompaña a la túnica. Pero como hijos de nuestro tiempo, que lo somos, podemos admitir tendencias actuales de vestir camisas del mismo color que la túnica, por lo que no veo del todo mal que por ejemplo en una hermandad de negro, lleven sus hermanos camisas o Jersey de color negro, o una túnica de color morado que se utilicen camisas del mismo color.
Lo que no es comprensible es ver en presidencias de hermandades, (concretamente este caso que les cuento fue en una de cola negro) con una camisa de doble puño de rayas azules y blancas, por muy bonita y elegante que sea la camisa que se puso este señor por la mañana al ponerse el traje de chaqueta. Y mucho menos cuando vemos camisas de cuadros o sudaderas de colores poco afortunados, más propias para acompañar al costal.

Tampoco la corbata bajo la túnica es una costumbre sevillana, e más propio de zonas dónde posesionan tronos.
El pantalón oscuro con tirantes negros, para los adultos y pantalones cómodos con bolsillos y de color discreto en niños. Y bien recogidos los dobladillos con imperdibles.
Esta es la mejor forma de vestir por dentro a la túnica que dignificamos como cofrades y que en su día será fiel mortaja para presentarnos ante el Padre.
No olviden ver el video y debajo de la túnica ¿qué?
O.L.O.