"Tunicae in secula seculorum"



Quiero partir desde una premisa muy singular, y es que antes que existieran los cortejos, los pasos y ni siquiera las imágenes de nuestras cofradías, incluso antes de la influencia penitencial de la Inquisición ya existía una ropa específica y uniformada para realizar ya fueran primitivas procesiones de nazarenos con cruces a cuestas o medievales y piadosos disciplinamientos públicos. Por ende de la importancia de esta pretérita túnica que con diversas modificaciones, y no exenta de modas en las distintas épocas, llega hasta nuestros días como verdadero cimiento de la Semana Santa en la Historia.
No en vano los momentos más críticos que han vivido nuestras corporaciones a lo largo del devenir de la historia, son siempre los que a causa de guerras, invasiones o prohibiciones de políticas excluyentes, la túnica ha dejado de vestirse de forma total o parcial, aun habiendo podido rendir culto a las Imágenes Sagradas.
Habrán podido desaparecer hermandades y vuelto a refundarse, se habrán perdido imágenes o quedaron abandonadas en conventos o Iglesias al desaparecer sus cofradías, se ha expoliado el patrimonio y como ha vuelto a reconstruir , pero el verdadero tesoro desconocido e infravalorado de las Cofradías es el que cada año se ha puesto la túnica y sigue estando presente un año más para ser parte en su cofradía, atestiguando así lo esencial de la túnica para nuestra Semana Santa.
O.L.O.